Un niño de cuatro años murió en su casa, ubicada en el municipio de Valladolid, Yucatán, luego de morder un cable que estaba conectado a la luz.
De acuerdo con el reporte de la policía, los hechos pasaron cuando el menor Alexis regresaba de la escuela y se puso a jugar, encontrando el cable, el cual se metió a la boca sufriendo una fuerte descarga eléctrica. Mientras tanto su mamá realizaba labores del hogar cuando se percató de lo que sucedía.
La mujer pidió auxilio, por ello, llegó al hogar una doctora para atender al menor, sin embargo, éste ya había fallecido. Después, arribaron policías estatales y municipales para acordonar la zona y elementos de la Fiscalía General del Estado para iniciar los trámites correspondientes.
Cabe mencionar que Alexis tenía un hermano de 2 años de nombre Dzuli, quien murió el pasado 22 de junio tras caer a una fosa séptica.
La Organización Mundial de la Salud define como un accidente a un “evento que sucede de forma inesperada que causa daños”, siendo los del hogar los que constituyen la tercera parte de los que se reportan como causa de lesiones graves y muertes.
Las caídas, quemaduras, heridas, intoxicaciones, ahogamiento y descargas eléctricas son señalados como los principales accidentes en el hogar que se dan con los menores de 10 años.
En la Guía de Acciones para prevenir accidentes en el hogar emitida por la Secretaría de Salud, para evitar electrocuciones recomienda:
- Procurar no tocar ni usar aparatos eléctricos estando descalzos.
- En el baño, evitar que las tomas de corriente estén a menos de un metro de las cosas con agua.
- Desconectar el interruptor al momento de realizar la reparación o manipulación de la instalación eléctrica.
- Colocar un conductor de “puesta a tierra” tanto en clavija como enchufes.
No dejar cosas conectadas al alcance de los niños y mantenerlos siempre bajo supervisión.