Hace un par de meses los usuarios del Metro y Metrobús notaron que los botes de basura habían desaparecido repentinamente. Estaban acostumbrados a depositar sus residuos afuera de cada estación, así que comenzaron a manifestarse en redes en busca de una respuesta.
La explicación llegó por parte de Roberto Campuano, director del Metrobús, quien dijo que se trataba de un medida planeada que había sido replicada del STC Metro y tenía una explicación: los botes fueron retirados porque hay una tendencia, en los sitios donde no hay contenedores, tampoco hay basura alrededor, así lo expresó Campuano en entrevista con con el diario Reforma.
El personal de limpieza había notado que algunas personas utilizaban los contenedores en el transporte público para depositar la basura de su casa o incluso de sus empresas, por lo que decidieron que la mejor solución para que los usuarios prefieran guardar sus desechos.
Por otro lado, el 2 de mayo hubo un chispazo en las estación Chabacano en la Línea 9, que provocó a tres lesionados. La razón fue basura que alguien arrojó a las vías y provocó un corto circuito.
A raíz de este incidente, la directora del STC Metro Florencia Serranía dijo que aún se evalúa si se debe poner o no botes de basura en las estaciones porque los usuarios “no deben producir basura” mientras van a bordo del transporte colectivo.
También explicó que en sólo un mes se recogieron 270 toneladas de basura, lo que equivale a 9 toneladas de basura al día en el STC Metro, y aclaró, contrario a lo muchos usuarios pensaban, que jamás han existido botes de basura en el metro, únicamente existían ceniceros que fueron colocados cuando se inauguró cada línea pero en algunos casos eso tenía más de 50 años.
¿Esta medida evitará que se tire basura en sistema de transporte colectivo?
Mientras en México parece ignorarse el tema de la basura, en otras ciudades del mundo los desperdicios son utilizados como una alternativa para ahorrar y aprovechar mejor los recursos.
Ciudades de todo el mundo han dado muestra de que es posible hacer un manejo responsable de basura a pesar de que esta se produzca en cantidades enormes.
Cochabamba es un ejemplo, pues a pesar de producir 500 toneladas de residuos orgánicos cada día, con el programa Ecorecolectores en el que cientos de recicladores independientes realizar el trabajo de tratamiento a los residuos y han generado más de 400 empleos
O Milán, en Italia que es una de las ciudades más pobladas en Europa y ha implementado un programa muy riguroso para la separación de basura. A pesar de recolectar más de 120 000 toneladas, han logrado sistematizar la recolección para evitar que residuos terminen en ríos cercanos y para que los residuos orgánicos se puedan procesar en compostaje.
En cuanto al uso de contenedores en el transporte público, hay al menos cinco ciudades del mundo que instalaron máquinas de recolección de residuos reciclables, y que luego devuelven algunos centavos que pueden acumularse para viajar en el transporte público.
Ciudades como Sidney, Pekin, Medellín, Suravaya en Indonesia, Estambul han implementado máquinas con características específicas que te devuelven algunos centavos que se pueden acumular y canjear por diversos servicios. Esta medida también se ha implementado en México y al igual que en otras ciudades el programa nació por iniciativas ciudadanas, pero luego, al dar resultados fue apoyada por autoridades.
Sin embargo, en otros sitios como Londres se rehúsan a colocar contenedores en estaciones de transporte público por motivos de seguridad, ya que el 18 de enero de 1991 dos bombas del Ejército Republicano Irlandés dejaron dos bombas en botes de basura de una estación de trenes.