Itzayana fue reportada como desaparecida el 11 de noviembre, luego de salir de su domicilio ubicado en el fraccionamiento Paseos del Valle, donde vivía con un familiar.
La joven, de 20 años, era originaria de Taxco, pero estudiaba en un CESVI de Iguala y el 11 de noviembre salió de su casa y no volvió. Se le encontró sin vida en una fosa clandestina.
Ante la desaparición de la estudiante, su familia, amigos y compañeros comenzaron a realizar la búsqueda, apoyándose de las redes sociales y levantando el Protocolo Alba de Guerrero para ayudar a localizar a la joven.
De acuerdo con una publicación de La Prensa, sus amigos y compañeros testificaron que Itzayana había posteado varios mensajes antes de su desaparición y que en diversas conversaciones había mencionado que tenía un novio “pesado perteneciente a la delincuencia organizada en Iguala y que tenía buenos paros”.
Frases como “nunca sabremos en qué abrazo nos estamos despidiendo”, hasta “si un día salgo de casa y no regreso, dale un beso a mi madre y repítele que fue la mejor mujer”, se leyeron en su Facebook.
Según medios locales, una llamada al 911 fue lo que alertó a las autoridades sobre una fosa clandestina, ubicada en la colonia Loma del Zapatero. De inmediato llegaron al lugar elementos de la Fiscalía para asegurar la zona y realizar las investigaciones correspondientes.
Ahí se encontró el cadáver de la joven con un impacto de bala en la cabeza; éste fue llevado al Servicio Médico Forense para realizarle la necropsia. Los familiares fueron quienes reconocieron el cuerpo de Itzayana gracias a unos tatuajes.
Mientras tanto, la Fiscalía estatal informo que se trabaja para resolver este feminicidio y hallar al responsable.